Cuando no puedes dejar de pensar en algo…
Carpe Diem Artículos - Artículos, blogs y notas con una sola premisa: impulsarte a llegar a tu mejor versión.
A todos nos ha pasado que no podemos dejar de pensar en algo. Quizás sea algo que nos hicieron, alguna situación que generó algún tipo de impacto en nosotros. O tal vez algo que nosotros le hicimos a alguien. Cualquiera que sea el caso, es muy frecuente sentir que nos movemos en círculos durante todo un día y que realmente no estamos atentos a lo que sucede alrededor. La pregunta sería, ¿cómo lo evitamos?
Me he encontrado en esa situación varias veces. Y resulta que se ha dado más por los miedos o posibilidades negativas que imaginamos pueden ocasionarse.
Recuerdo hace unos cuatro o cinco años cuando quedé sin trabajo, me invadió una duda tremenda acerca de qué vendría y cómo me recuperaría. Era una incertidumbre mental que me carcomía. Como si de alguna manera el quedarme sin trabajo predijera con exactitud lo peor que se me avecinaba. Y eran escenarios de verdad atroces.
Pero terminó siendo una total mentira.
Nada de lo que llegué a imaginarme sucedió en realidad. No obstante, en el proceso, perdí demasiado tiempo repasando en mi mente aquellas posibilidades absurdas de lo que sería de mí.
Cuando ese tipo de pensamiento se asome a tu puerta, haz lo siguiente:
Determina la naturaleza de tu pensamiento
¿Cuál es la situación? ¿Afecta a personas cercanas? ¿Es algo que hayas hecho intencionalmente? ¿Cuál fue la razón para hacer lo que hiciste? ¿Puede remediarse? ¿Algo del estado actual de las cosas puede cambiar?
Muchas veces, gastamos nuestra energía trayendo de vuelta situaciones sobre las que ya no ejercemos ningún control. O sobre aquellas que hagas lo que hagas no van a sufrir ningún cambio. Esto desgasta y realmente no brinda un beneficio real. En cambio, intenta ocupar tu cabeza así:
¿Qué está en mis manos hacer de ahora en adelante?
¿Con quiénes debería hablar al respecto?
¿Qué cosas sí puedo controlar hoy?
Si no puedo cambiar nada de lo que pasó, ¿qué tengo que hacer para dejar de pensar en ello? ¿Qué actividades me ayudarían a distraerme? ¿Qué tipo de cierre considero que necesito?
Mantén la mentalidad positiva
Piensa en el vaso medio lleno. Cuando te invada la negatividad o la ansiedad por situaciones que aun no se han dado, confía en que absolutamente todo tiene solución. Quizás no enseguida pero la tienen. Te lo aseguro.
Habla con alguien cercano, cuenta cómo te sientes. Puede que la respuesta surja de la forma menos esperada.
Es inútil enfrentar la vida con miedo. Y tal vez el peor miedo de todos es el que tiene que ver con nuestra fijación al pasado y al temor de habernos equivocado.
Para remediarlo, mantente seguro de haber hecho todo lo posible por arreglar lo que sea que se haya presentado y ten la fe de que poco a poco todo caerá en su lugar. Si no es ahora es más adelante, y si no hubo nada que hacer al menos te llevaste una lección para tu vida.
Una mentalidad positiva no quiere decir que intentes mostrar que nada te afecta a pesar de que estés atravesando por un momento difícil. Una mentalidad positiva sí quiere decir que eres capaz de identificar las lecciones detrás de cada situación que te toque enfrentar en la vida.
Estás leyendo uno de los artículos que dio origen a Carpe Diem. El propósito de este newsletter es y seguirá siendo recordarte por qué vivir en el presente es la mejor manera de ser feliz.
La semana pasada inicié mi podcast 🎧- Escribiendo el Momento ✍🏻. En él, hablo acerca de libros e historias que nos ayuden a considerar qué es lo verdaderamente importante en nuestras vidas.
Si cuentas con menos de 10 minutos de tu día, te invito a escucharlo 😎.
Un abrazo,
Luis
Me cuesta mucho salirme de ese ciclo de pensamiento. Aunque sepa que no puedo hacer nada, mi mente se hace adicta a pensar en eso una y otra vez hasta desgastarme físicamente