Es tan difícil dejar las preocupaciones. Están por todos lados. Especialmente en el mundo de hoy, que parece no darte un respiro, que parece no querer otorgarte una pausa.
Pero es absolutamente necesario.
Debemos encontrar formas de no llenarnos de situaciones que podrían (o no) ocurrir, de no estar dándole vueltas a las mismas posibilidades porque quizás ya pasaron y no podemos cambiarlas, o porque se tratan de escenarios que se escapan de nuestro control.
Sea cual sea el caso, lo cierto es que no estamos aquí en la tierra para vivir preocupados. Y para ello, existen dos pasos a seguir:
Define cuál es la preocupación en sí. ¿Se debe a algo concreto, a alguna situación con la que ya, en estos momentos, te encuentras lidiando? En caso de que no, identifica la sensación que se despierta en ti cada vez que te acuerdas de ello. ¿Percibes ansiedad? ¿Tristeza? ¿Arrepentimiento? ¿Miedo? Luego, pregúntate lo siguiente: ¿existe algo, así sea mínimo, que puedas hacer para evitar que se materialice? Cuando das los pasos necesarios para aterrizar la situación y reducirla a su estado más primario, muy probablemente te darás cuenta de que no es tan mala como parece.
Ten fe de que de una forma u otra, todo se solucionará. Queremos todo de inmediato, lo sé. Yo también soy así. Pero me recuerdo todos los días que tengo que confiar. Confiar en que con paciencia y con fe, todo es posible. Y poco importan los obstáculos, la crisis o las circunstancias. Si permites que cada cosa caiga en su lugar y luego forjas una mentalidad que atraiga también todo lo que puede salir bien (no únicamente lo malo), empezarás a experimentar una esperanza que no parará de crecer.
(Foto por Edgar Chaparro - Unsplash)
¿Por qué lo digo?
Porque he pasado por ahí. Porque he llegado a sentir una total agonía en momentos de mi vida en los que no me alcanzaba el dinero para pagar todo lo que tenía que pagar. Cuando los imprevistos no paraban de llegar y yo sencillamente no veía la manera para solventar todo.
Lo único que me ayudó a superarlo fue seguir estos dos pasos.
No es tarea sencilla, pero se puede hacer.
TÚ lo puedes hacer.
Soluciona los problemas de hoy y toma medidas para planear el día de mañana.
¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su vida?
Mateo 6:27, NTV
Gracias por leer :)
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